Una mujer negra estaba en su cocina cuando su hijo negro entra, la mira, coge un poco de harina y se la esparce por la cara, luego le dice:
- Mira mamá, soy blanco.
La madre lo mira y le da una bofetada.
- Ve a ver a tu padre - le grita con ira.
El niño va a ver a su papá temeroso, pero se acerca a él y le dice:
- Mira papá, soy blanco.
El padre, al igual que la madre, lo ve enojado y le suelta una tercia de puñetazos.
- Ve con tu abuela - le ordena el papá.
El niño resignado va a ver a su abuela y le dice:
- Mira abue, soy blanco.
La abuela lo mira y procede a agarrarlo a pantuflazos durante 15 minutos y al finalizar la tremenda golpiza le dice:
- Ve con tu mamá.
El chamaco va a ver a su mamá, quien ya lo esperaba de regreso.
- Y bien hijo, ¿qué has aprendido hoy?
Y el niño responde:
- Pues que con sólo unos minutos siendo blanco, ya odio a los pinches negros.
lunes, 2 de mayo de 2011
La oveja blanca
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