Chacha doméstica bilingüe

Un hombre está en su oficina y marca a su casa para hablar con su esposa:

- ¿Bueno? - contestan en la casa

- Mmm... Bueno, ¿quién habla?

- Este... este... pus habla la muchacha doméstica y bilingüe.

- ¿Quién? Nosotros no tenemos ninguna muchacha.

- Es que la siñora me contrato apenas dis mornin.

- Ah... órale... is she there?

- ¿Ehhh?

- ¡¿Que si está la señora?!

- ¿Cuál siñora?

- ¿Cómo que cuál? Pues la que te contrato this morning.

- Újules no, está arriba con un cuate que pensé que era su josban.

- ¡¿Qué?! Cómo que... a ver, ¿tú cómo te llamas?

- Angelines... Angelines Yolí

- A ver Angelines, ¿quieres ganarte 10 mil pesos?

- ¡Oh yes!

- Ok, en el primer cajón del mueble del teléfono hay una pistola, tómala, ve por esos dos malditos y ¡mátalos a los hijos de la chingada!

Se escucha como abre el cajón, saca algo y después de un momento le dice:

- Ok

El hombre escucha cómo Angelines corre a toda velocidad por las escaleras y, después de dos estruendosos balazos acompañados de gritos, vuelve a correr hacia abajo y agarra el teléfono nuevamente.

- Ya, ya lo hice. Ora tengo rete harto miedo... ¿quihago con los bodis?

- Tranquila muchacha... tranquila. Escóndelos en el sótano hasta que yo llegue. Ya voy para allá.

- ¿Sótano? oiga señor... pero aquí no hay sótano

- Mmm... ¿sí hablo al 58 29 84 37? ¿No?

- No...